
La fiesta del perdón, el Betsnaté de los kamentsá y el Atun Puncha de los Inga, saca lo mejor de los dos pueblos y de paso enseña con el ejemplo, por eso el hecho de compartir alimento es visto como señal de abundancia y hospitalidad. En este capítulo, César el de Tabio nos traslada de nuevo al Valle de Sibundoy, para entender el Carnaval del Perdón también como un espacio para la hospitalidad y la gastronomía.