
De abuelos con frigoríficos, Painé sabe que la costeleta a la parrilla te zafa el asado, pero, también, sabe de radio y música. En su casa, que estuvo en todos lados, el phillips acompañaba con folclore y rock, depende de quién era el DJ de turno. A los 12 comenzó a militar en el centro de estudiantes del Poli y nunca más paró, así como nunca más paró su pasión por la radio.
Enamorada de las amistades, Painé hizo mucho y todavía le queda más por hacer.