
La fuerza arconte entró al sistema opacando el brillo solar en tanto avanzaron a Salvath.
—Chicos… han llegado los invitados —aseveró Sophis desde el cinturón de rocas, protegiendo el radio que comprende desde el sol hasta Artreo.
La muerte ingresó a velocidad del sonido. Los aliados activaron los escudos desde la franja de meteoritos con dispositivos cada doscientos kilómetros