
En el planeta Sede, Morgana seguía peleando con Elyón. Tropas de lobos, osos, cuervos y ánimas con sed de venganza entrega[1]ron todo por el todo.
Elyón había asesinado a la mayoría de los concejales. En un descuido de Morgana, rescatando a los concejales sobrevivien[1]tes, Elyón le aventó con fuerza su hacha. Morgana volteó, miro con grandes ojos el hacha volando hacia ella y cuando pensaron todos que se incrustaría en su cabeza, el hacha fue detenida por un escudo de acero con el sigilo de Mika-Él.