
Mi papá me contó una historia que no podía dejar por fuera de este podcast. Es la historia de un niño de 12 años que se ofreció a lavar su carro, con una actitud que parecía la de alguien con mucha más edad.
Lo que pasó después fue uno de esos momentos que te recuerdan que sí vale la pena creer en la gente. Que cuando eres amable con alguien, sin esperar nada a cambio, esa persona lo siente y lo guarda para siempre.