Todas estas instancias de las cuales te sientes víctimas solo se logran sobrepasar cuando empieces a abrirte a la posibilidad de que “no eres víctima del mundo que vez.’’ De la manera en que nuestra mente fue diseñada y creada es para resolver problemas, y a la fecha en muchas instancias puede la uses de manera invertida, sintiéndote encarcelada de ella y perdiendo en muchas de las situaciones las batallas del día a día que encuentras. Para invertir este pensar de ser víctima, en muy importante decirte: No soy víctima del mundo que veo.
¿Te sientes molesto al contemplar esta idea de que Dios está en tu mente? Esta idea causa molestia si en nuestra manera de ver el mundo aún le asignamos limitaciones a la divinidad de Dios, de que su existencia no solo está en nuestras mentes sino también en todo lo que lo que vemos. Dios es Amor, y Dios vive en todo lo que este afuera y adentro de nosotros. Dios es un todo y el todo. La lección de hoy nos dice que esta idea es el “trampolín a la visión.” En otras palabras, si realmente quieres ser uno en la mente recta de Dios no lo dudes, y si lo dudas hazlo de todas maneras.
Esta idea es importante ya que nos explica todas las ideas que hemos ido integrando hasta ahora y todas las ideas que seguiremos integrando a través de las lecciones del Curso. Nos enfatiza que todos estamos conectados como hijos de Dios ya que todos somos creación de Dios, y no hay nada que Dios haya creado sin un propósito. Como tal también somos amor y uno, unidos a través de nuestro creador: “ayer subrayamos que una simple mesa comparte el propósito del universo. Y lo que comparte el propósito del universo comparte el propósito de su Creador.”
Esta idea es una petición directa a nuestra deseo de tener una visión del mundo alineada con la mente recta de Dios; de ir más allá de la idea anterior de querer ver y querer ver las cosas de otra manera. Esta para mi es una de las preguntas más importantes que necesitas hacerte si sufres de dolor emocional. Crea que si has continuado las lecciones hasta hoy es que te estás dando cuenta de la responsabilidad que tienes en el entrenar tu mente y corregir pensamientos erróneos de cómo percibes el mundo. “Cuando dices: "Por encima de todo quiero ver esta mesa de otra manera", estás comprometiéndote a abandonar todas las ideas preconcebidas que tienes acerca de la mesa, y a tener una mente receptiva con respecto a lo que esa mesa es y al propósito que tiene. No la estás definiendo en función del pasado.” Todo lo que ves hasta ahora es una proyección de tus propios pensamientos de miedo, frustración, ira, etc. Basados en ideas que les has adherido a las cosas o situaciones en tu vida con un filtro de tu pasado o hábitos mentales aprendidos. Estos mismos son los que generan en ti las emociones de ataques y vulnerabilidad. Si practicas la lección lograras invertir ese ver a una visión verdadera con lo único real y duradero: el amor. Esta lección nos enseña primero a trabajar en abrirnos a ver las cosas u objetos de otra manera.
¿Que tanto deseas una verdadera visión del mundo? Esta lección nos lleva a la práctica continua para lograr una mayor integración y enfoque en que esta idea sea verdadera para ti. Aunque la idea es aparentemente corta y sencilla la idea de hoy tiene mucha fuerza ya que es una resolución clara, como una petición clara de que quieres ver- y este ver es el de tener la capacidad de tener una visión por encima de cualquier otro deseo que tengas. El propósito es que te arrimes más a que esta idea esté integrada en tu saber mental y pensamientos. El llamado es que tu ver sea una con la visión del mundo en la mente correcta de Dios, basada en el amor y no apegada al mundo de ilusiones, en lo material y en lo no-permanente del mundo.