
José busca a sus hermanos en Siquem en vano; oye que se han ido a Dotán y se dirige hacia dicha ciudad. Sus hermanos ven venir a José de lejos, y conspiran contra su vida. Rubén sugiere no matarle, sino echarlo en una cisterna. Ellos le quitan a José su túnica de colores y lo tiran a una cisterna que está vacía y sin agua.