
¿Te imaginas que tu empresa familiar pueda perdurar por muchas generaciones y que además este crecimiento se dé manteniendo la paz y la armonía en la familia?
El materializar este sueño es posible. Sin embargo, implica que estés abierto a darle su lugar a la empresa y a la familia, que te convenzas de que como fundador no estarás toda la vida, y que le dediques, junto con tu familia, el tiempo a darle forma a ese Plan de Sucesión claro y aquí aprenderás cómo hacerlo.
La sucesión en una empresa familiar debe ser un proceso lógico y natural basado en un plan, y no un proceso “al vapor” llevado por la emoción, las disputas familiares o en la más compleja de las circunstancias…por la defunción del fundador.