Este episodio no es la típica historia de creativos, no es la historia en la que Vale encontró su pasión, abrió su florería y todo salió increíble. Esta es la historia de la Vale que, a pesar de los altibajos, hizo de las flores su constante. No fue un camino fácil, no todo fue color de rosa, y a menudo las circunstancias parecían empujarla a otro lado. Pero en cada momento, a pesar de los huracanes que se cruzaron en su vida, las flores fueron su refugio, su punto de anclaje. Vale, fundadora de Flor de Barrio, una florería con mucho sentido e intención, ha transformado su pasión en verdaderas obras de arte. Su florería no es solo un espacio donde se venden flores, es un lugar donde cada ramo cuenta una historia, donde se combinan emociones y estética. Ha colaborado con marcas como Massimo Dutti y Loewe, demostrando que las flores pueden ser una herramienta poderosa de expresión artística. Este episodio es realmente muy especial porque nos invita a reflexionar y a sentir que no estamos solos en el proceso creativo. Nos recuerda que no importa cuántas veces cambiemos de rumbo o cuántas veces dudemos, las cosas realmente toman su tiempo. Cada paso, cada experiencia, incluso las que parecen no tener sentido en su momento, nos acercan a nuestro propósito. Y al final, todo tiene un propósito.