Para mirar profundamente dentro de uno mismo, uno primero tiene que sentirse emocionalmente alto.

Las clases de yoga nos guían hacia un estado de introspección que nos permite crecer donde sabemos que es necesario. Esto se logra porque en el yoga a través del estiramiento aliviamos tensión muscular, a través de la respiración estimulamos al sistema nervioso para entrar en modo parasimpático y a través del ambiente (música, tono de voz, etc) se le da a entender al practicante que está en un espacio seguro que lo sostiene para tener una experiencia introspectiva. Y entonces sucede.

Para que el crecimiento personal suceda es muy importante que el practicante esté convencido de que es él mismo el que crea la experiencia, y no una fuerza externa. Sino lo ve de esta manera, se puede pasar la vida esperando sin ver ningún resultado.

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¡Que tengas un súper día!