
Muchos han definido la zona de confort como el estado mental en el que el individuo permanece pasivo ante los experimentos que experimenta a lo largo de su vida, sin embargo todos creemos saber cual es la zona de confort de los demás sin saber reconocer la de nosotros mismo.
Lo que se denomina zona de confort o estado de comodidad es un poco más complejo; lo que marca este estado mental es la ansiedad que el sujeto refleja ante el propio de deseo de experimentar vivencias nuevas, aun contando con las herramientas y conocimientos para alcanzar sus objetivos, es decir esta ansiedad de perder lo que ha conseguido lo paraliza y lo hace quedarse el mismo sitio. No es lo mismo amar la vida que tienes y no moverse por que hay un disfrute autentico de tu día a día; que no moverse aun estando insatisfecho por miedo a perder lo que sientes que has conseguido hasta ahora aunque no te haga feliz.
Para salir de la zona de confort debe existir un deseo y una dirección, no se trata solo de aventurarte, se trata de aventurarte con las herramientas necesarias asumiendo el riesgo. Se trata de vivir lo que desees vivir sin desespero.