
Todos al menos una vez en la vida hemos pasado por una situación de duelo y aunque esta palabra está mayormente asociada a la muerte de un ser querido, en realidad tiene que ver con la perdida en general, y cómo nos adaptamos a esta ausencia.
Durante el duelo la sanción de desolación es absoluta. En el primer momento el mundo pierde sentido nos abruma, y tenemos la certeza de no poder continuar; en muchos casos afecta la salud emocional y física de la persona que está viviendo la perdida.
Sin embargo es importante entender que el duelo es un proceso, no un estado, por tanto cada etapa de vivida como (negación, ira, negociación, depresión, y finalmente la aceptación) pueden repetirse constantemente los largos hasta que el la persona haya logrado superar este estado de sufrimiento.
Por los explicado anteriormente tendemos a pensar que el duelo implica olvido, seguir adelante sin mirar atrás y no podemos estar más equivocados, terminar un proceso de duelo significa avanzar hacia el futuro pudiendo recordar el pasado sin que ese dolor que genero esa perdida paralice tu vida presente, transitar del sufrimiento al dolor , entiendo que es posible que esa perdida te siga generando tristeza, pero es un dolor que no limita, y puedes volver a experimentar alegra y disfrute en tu vida.