
Uno de los temas principales del Evangelio es que es todo por gracia. Que el ser humano no hace nada para obtener su salvación, y no hace nada porque es incapaz de hacer algo para procurar salvarse.
Así que el evangelio proclama que la salvación se debe a un milagro, es decir, una obra sobrenatural de Dios, por medio de la cual Él hace ciertas cosas que, de no ser por su intervención en nuestra vida, serían completamente imposibles.