
En este episodio exploramos una virtud esencial para la formación del pensamiento crítico: la humildad intelectual. En tiempos de opiniones rápidas y certezas absolutas, ¿cómo acompañar a los estudiantes para que reconozcan que no lo saben todo… y que incluso lo que creen saber podría estar equivocado?
Partimos del legado de Sócrates y su famosa frase “Solo sé que no sé nada” para reflexionar sobre el valor de la ignorancia consciente como punto de partida del conocimiento. Analizamos cómo la cultura digital, el acceso inmediato a información y la obsesión por parecer expertos han debilitado la capacidad de preguntar y de dudar.
También abordamos el fenómeno del “yo ya sé” en el aula, especialmente entre adolescentes, y cómo este obstáculo puede superarse con estrategias que fomenten la interrogación, el diálogo socrático y la lectura filosófica.
Finalmente, diferenciamos humildad de inseguridad: reconocer nuestros límites no nos debilita, nos abre al aprendizaje. Educar en humildad intelectual es formar seres capaces de pensar con profundidad, convivir con la incertidumbre y buscar la verdad con otros.