
El deseo no es un objeto que se posee ni un camino lineal que va siempre en la misma dirección. Es energía que se enciende y se desplaza. Y justamente por esa naturaleza indomable, muchas personas descubren (con sorpresa, con culpa o con miedo) que ese deseo, en algún momento de sus vidas, no apunta únicamente hacia la persona con la que comparten un vínculo de pareja.
¿Qué significa que el deseo “se vaya por fuera”? ¿Es una señal de que algo está roto en la pareja, de que se acabó el amor, o es simplemente un recordatorio de que la monogamia es un modelo cultural más, no una verdad biológica?
Esta consulta la voy a linkear a la reciente separación de Gimena Accardi y Nicolás Vázquez, que generó debate al estar atravesada por un episodio de infidelidad.
Todos los miércoles, a las 8.30 am les espero en mi columna para hablar de sexualidad, vínculos y sexoafectividad en @notifyok, por @gambaonline @soniderafm Pueden encontrarme en Instagram como @lic.noeliabenedetto https://www.instagram.com/p/Cfq_p9jLuqy/?igshid=YmMyMTA2M2Y=