
Hoy me levanté con toda la facha: despeinada, en pijama, cara de almohada… pero con el alma lista pa’ bailar. Porque sí, hay canciones que no solo suenan, ¡te sacuden!
Y no inventes, qué bonito cuando la música te abraza sin pedirte explicaciones.
En este episodio te cuento cómo una rola de Los Caligaris me hizo mover el cuerpo, soltar el drama y sonreírle a la vida.
Dale play, súbele al volumen y mándame esa canción que te vibra hasta los huesos.