
El mieloma múltiple, una de las neoplasias hematológicas más prevalentes, afecta anualmente a miles de personas en México, con aproximadamente 2,500 nuevos diagnósticos cada año.
Este cáncer se caracteriza por su agresividad y resistencia a los tratamientos, especialmente en su forma avanzada, lo que ha llevado a un incremento significativo en la mortalidad, particularmente en personas jóvenes de entre 30 y 59 años. A nivel mundial, su incidencia sigue siendo alta, con mayores tasas en países desarrollados. A pesar de los avances en terapias y medicamentos, como la combinación de daratumumab, bortezomib, lenalidomida y dexametasona, el manejo del mieloma múltiple sigue siendo un desafío clínico, especialmente en casos de recaída.
La identificación de biomarcadores y la personalización de tratamientos están transformando la práctica clínica, subrayando la necesidad de una investigación continua para mejorar la supervivencia y calidad de vida de los pacientes afectados por esta compleja enfermedad.