
“He venido a traer fuego a la tierra, ¡y cuánto desearía que ya estuviera ardiendo!”
(Lucas 12, 49)
Para meditar
• ¿Qué áreas de mi vida necesitan el fuego purificador del Espíritu?
• ¿Busco una “paz” que calla la verdad, o la paz de Cristo que nace de la conversión?
• ¿Cómo puedo ser firme en el Evangelio y, al mismo tiempo, respetuoso y caritativo en mi familia?
• ¿Qué decisiones concretas me pide hoy Jesús, aunque traigan incomprensión?
• ¿Estoy dispuesto a pasar por el “bautismo” de la fidelidad para que su amor arda en mí?