Obligó a cruzar
1) Despedir: Jesús no se queda con la actitud triunfalista. Da vuelta la página y nos recuerda que la vida sigue, que todo tiene su tiempo y su momento. Vos no podés quedarte con éxitos del pasado y menos vivir de añoranzas. Aprende a dar un corte a lo que te retiene en un pasado exitoso, porque puede llevarte a vivir una fantasía sin futuro. Los cortes en la mente y en los afectos son necesarios, no para hacerse insensible, sino más bien para comprender en dónde vas caminando y con quién vas caminando en la vida.
2) Solo: Existe una soledad positiva y una negativa. La soledad positiva es aquella que te permite encontrarte y verte, es la que vos buscas y sabes que necesitas. Como diría bien “la persona que tiene la capacidad de estar con alguien, es la persona que tiene la capacidad de estar sola”. Es por ello que esta soledad es positiva y necesaria, porque te ayuda a madurar. La negativa es aquella soledad que aparece de golpe y uno le teme. Ese miedo a la soledad puede destruirte y hasta esclavizarte, porque por miedo a estar solo puede que busques a alguien, esa búsqueda no pasa por la ilusión, sino por la aflicción y hasta la desesperación. No dejes que el miedo a la soledad te esclavice a alguien.
3) No teman: La confianza en Dios puede ayudarnos a salir de nuestros miedos. Es necesario confiar y comprender que todo está en los planes de Dios. Hay veces que nos asustamos demasiado y no comprendemos que hay un Dios cercano. Hay veces que sentimos que nos hundimos, pero nunca olvides que Dios viene a levantarte incluso cuando estás caído. Algo bueno está por venir.