Hay emociones que hemos tildado de "negativas", pero eso no significa que esté mal sentirlas. Es importante aceptar nuestras emociones tal como lo que son: emociones, y aprender a partir de ello, incluso si nos hemos cuestionado por qué Dios nos permite sufrir.
Esta pandemia es un tiempo de crisis, pero no es lo único que define la crisis social actual. Si los padres vuelven a rescatar lo más elemental en la crianza de sus hijos, y atienden adecuadamente las necesidades de sus niños o adolescentes, podremos afrontar el sistema de vida contemporáneo con bases sólidas, desde lo que nos dice la teoría y la fe.
Algunos cristianos evangélicos tienden a demonizar ciertos desórdenes del comportamiento y quizás piensen que salud mental y salud espiritual son mutuamente excluyentes. La opinión de un psicólogo cristiano podría contribuir a unificar criterios ante esta discusión, que sigue vigente.