
Mientras más conocimiento de la Palabra de Dios tengas y más te desligues de las cosas del pasado, más el espíritu va a poder controlar tu vida. Como hemos mencionado antes, el alma es la que en realidad toma la decisión final. Por lo mismo, un alma que está amarrada, atada o ligada, sin importar que seas cristiano y vayas al cielo, no puede avanzar aquí́ en la tierra.