
Gerardo vivía entre la depresión, las adicciones y un profundo deseo de desaparecer. Él pensaba que la fe era algo que se miraba, no algo que se sentía, pero cuando ya no había más a dónde ir, lo sobrenatural ocurrió. Este episodio es el testimonio de cómo, justo en el momento más oscuro, la luz llegó a su vida a llenarlo de propósito y restauración.