
Un hombre yace inmóvil en una bañera, la pluma aún entre los dedos, el papel manchado de sangre.
La Revolución Francesa ha perdido a su voz más ardiente.
Jacques-Louis David, su amigo y pintor, transforma la muerte de Marat en un icono político, en un nuevo Cristo de la razón y la república.
En este episodio de Por la senda del arte, descubrimos cómo la pintura convirtió la tragedia en símbolo, el cuerpo en idea y la historia en una imagen inmortal.