
Después de ti y de mi la vida no fue tan mala, conocí la mejor versión de mi, me regué todos los días, me llene de amor y de detalles, visite lugares nuevos, conocí nuevos amigos, reí como no había reído, me divertí como hacia tiempo lo hacía contigo, descubrí cosas nuevas en los parques de la ciudad, baile bajo la lluvia, cante en mi regadera, visite nuevas cafeterías, viaje poco pero lo hice, retome aquel viejo diario, sentí que te dejaba ir, lento y a mi ritmo, pero te dejaba ir, me sentía bien, me sentía feliz.
Pero de pronto regresaba al inicio, a extrañarte en silencio, a derramar algunas lágrimas por ti, a buscarte entre la gente cuando caminaba por la ciudad, regresaban esos golpes de soledad, esos golpes de melancolía y de tristeza.