
En este episodio abordamos una pregunta que va al corazón de nuestra disciplina: ¿qué es, en esencia, el Trabajo Social? Más allá de las funciones que cumple o de las herramientas que utiliza, ¿cuál es su identidad ontológica? ¿Qué lo distingue, lo justifica y lo fundamenta como profesión y como ciencia social aplicada?
La Teoría Cognosistémica de la Construcción Relacional Psicosocial Humana (TCCR) propone una respuesta clara: el Trabajo Social es, ante todo, una práctica relacional, simbólica, narrativa y situada que interviene en los procesos por los cuales las personas y los colectivos construyen sentido en contextos complejos, conflictivos y desiguales.
Este episodio invita a superar la visión instrumentalista que ha reducido históricamente al Trabajo Social a un “hacer técnico” subordinado a políticas, instituciones o marcos jurídicos. Cuestionamos la idea de que la profesión solo “ejecuta” decisiones externas, y recuperamos su potencial epistémico y transformador.
Analizamos cómo el Trabajo Social opera en el terreno de lo vincular y lo psicosocial, trabajando con el sufrimiento humano, las narrativas de vida, los vínculos fracturados y las estructuras simbólicas que condicionan la existencia. Por ello, su campo no es solo técnico ni operativo: es profundamente humano, ético y simbólico.
El episodio también reflexiona sobre cómo esta comprensión ontológica permite diferenciar al Trabajo Social de otras disciplinas afines, sin caer en fronteras rígidas. Su especificidad no radica en el objeto físico que aborda, sino en el modo en que mira, interpreta e interviene en lo social, privilegiando siempre el vínculo, la relacionalidad, la dignidad y el sentido.