
Más de 1,095 días consecutivos llenando páginas con mis pensamientos.
Te prometo algo: este hábito me dio mucho más que disciplina. Me dio la paz y el orden mental para procesar lo inesperado y no de la vida.
En este episodio te cuento:
Cómo logré que mi diario se convirtiera en mi estrategia personal y no solo en un desahogo.
Cómo superé la frustración y la falta de constancia para que este hábito fuera mi ancla diaria de calma.
Lo que aprendí y cómo me permitió confiar en mí mismo para lograr cualquier cosa.
Si sientes que estás en automático y necesitas encontrar tu centro, esto es para ti.