Si se enojan, no pequen; en la quietud del descanso nocturno examínense el corazón. Selah
(Salmo 4:4)
Santiago 1:5-8 Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie. 6 Pero que pida con fe, sin dudar, porque quien duda es como las olas del mar, agitadas y llevadas de un lado a otro por el viento. 7 Quien es así no piense que va a recibir cosa alguna del Señor; 8 es indeciso e inconstante en todo lo que hace.
Primero de Timoteo 6:10 - Porque el amor al dinero es la raíz de toda clase de males. Por codiciarlo, algunos se han desviado de la fe y se han causado muchísimos sinsabores.
Hermanos, oren también por nosotros.
1 Tesalonicenses 5:25
Grandes son las obras del SEÑOR, buscadas por todos los que
se complacen en ellas.
(Salmo 111:2)
Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.
(Juan 4:23)
Yo sé bien que tú lo puedes todo,
que no es posible frustrar ninguno de tus planes.
(Job 42:2)
Señor, yo sé que el hombre
no es dueño de su destino,
que no le es dado al caminante
dirigir sus propios pasos.
(Jeremías 10:23)
Y Dios puede hacer que toda gracia abunde para ustedes, de manera que siempre, en toda circunstancia, tengan todo lo necesario, y toda buena obra abunde en ustedes.
(2 Corintios 9:8)
Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.
(Santiago 1:5)
... pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.
(Isaías 40:31)
Con un soplo suyo se despejan los cielos; ... con su mano ensartó a la serpiente escurridiza.
(Job 26:13)
Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.
(Jeremías 33:3)
Lo que ganes con tus manos, eso comerás; gozarás de dicha y prosperidad.
(Salmo 128:2)
Oh Dios y Salvador nuestro,
por la gloria de tu nombre, ayúdanos;
por tu nombre, líbranos y perdona nuestros pecados.
(Salmo 79:9)
Recita siempre el libro de la ley y medita en él de día y de noche; cumple con cuidado todo lo que en él está escrito. Así prosperarás y tendrás éxito.
(Josué 1:8)
Jehová te bendiga, y te guarde; Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz.
(Números 6:24-26)
Porque yo conozco los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.
(Jeremías 29:11)
Por lo tanto, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.
(Mateo 6:33)
De su plenitud todos hemos recibido gracia sobre gracia, pues la ley fue dada por medio de Moisés, mientras que la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo.
(Juan 1:16-17)