
Este episodio trata de nuestro niño interior. Nos pone a pensar en lo que hicimos con él, con ella. Al mismo tiempo nos invita a recuperar la frescura, asombro y pasión por la vida que nos caracterizaba cuando éramos pequeños. Que el adulto de hoy deje salir a jugar al niño/a de ayer y de esa forma poder sanar viejas heridas.