Nuestro anterior vídeo sobre los posibles efectos perniciosos de la era de Internet y el mal uso de la “red de redes”, recibió varios mensajes privados pidiéndonos que ahondáramos en la cuestión. Y ciertamente nuestro amigo y colaborador Luis Utrilla se puso con ello y el resultado no puede ser más preocupante… Aunque no se esté haciendo demasiada divulgación de ello ya hay estudios científicos que demuestran el peligro que se esconde tras el sistema de recompensa que han diseñado las redes sociales; sistema de recompensa que “hackea” los sistemas de recompensa del propio cerebro dándolos una velocidad de respuesta que sobre estimula la secreción de dopamina y literalmente nos engancha a la pantalla, y a la imagen que de nosotros mismos reflejamos en ella. La trampa del “narcisismo” y el embelesamiento con la imagen ideal y sobre actuada que de nosotros proyectamos, nos atrapa con la natural querencia humana de darse un horizonte ideal de mejora y óptima imagen de sí, pero pagando el precio de sin apenas percibirnos de ello, generar tanto una adicción, como una distancia insalvable entre el “yo ideal” que proyectamos en las redes, y el “yo real” en el que discurre nuestra existencia. Esta problemática, que puede parecer ajena al modo en que las personas de cierta edad se acercan a Internet y las redes sociales, es sin embargo un problema real para la generación de jóvenes “milenians” que en etapas vulnerables de construcción de la propia personalidad, acaban encontrando en Internet y si no son precavidos, una fuente de falseamiento del propio yo. Lo que es tanto como sembrar un sabotaje a la ya de por si ardua tarea del auto conocimiento y conquista interior. Si la sabiduría universal ha señalado siempre a ese auto conocimiento como la piedra de toque de toda vida humana integra y ordenada, puede que efectivamente y por ahora, Internet y las redes sociales, mientras no sepamos usarlas debidamente, sean una faceta más del Kali yuga… * Nuestro amigo Luis Utrilla es docente y orientador en los ámbitos de la Inteligencia Emocional y el Coaching así como entrenador deportivo e instructor de defensa personal. Formado a su vez en los ámbitos científico-técnicos del mundo de la ingeniería, y sensible respecto de todo lo relativo a la tradición sapiencial, fusiona ideas de todos estos distintos ámbitos encontrando entonces claves fundamentales y perennes de auto superación. Claves con las que configurar lo que ha venido a llamar: “Pilares fundamentales de la integridad personal”.
