
Pablo en Corinto
Después de un discurso épico delante de los atenienses, Pablo se mueve de nuevo. Quizás Pablo entiende que Atenas no es el lugar donde el Espíritu Santo le está guiando. Por primera vez, no lo corren de una ciudad, pero la falta de rechazo no es motivo para quedarse en Atenas. Cerca de Atenas está la gran metrópolis de Corinto. Pablo solo quería visitar esa ciudad brevemente para poder regresar a Tesalónica, a su comunidad que tanto quería. En vez de irse rápido, Pablo echó raíces, y allí inició una iglesia que iba a marcar la historia del cristianismo para siempre.