
La Conversión de Lidia
Tradicionalmente dividimos los viajes de Pablo en tres. La iglesia está tratando de asimilar todavía las decisiones del concilio de Jerusalén. Esa decisión fue monumental en muchos sentidos, pero sobre todo porque fue una clara ruptura con el judaísmo. Pero Pablo no estaba hecho para Jerusalén y la administración de la iglesia allí. Pedro por lo tanto, lanza a Pablo de nuevo al campo para seguir con su misión. El Espíritu Santo, a través de obstáculos e inspiraciones, va moviendo el equipo apostolico hacia horizontes más grandes, terrenos nuevos, y retos más difíciles.