
A veces la vida no sigue el guion que teníamos en mente. Lo que iba a ser un día tranquilo se convierte en caos, y lo que parecía insignificante acaba dejándonos sin palabras. En este episodio, entre gripe, imprevistos y un corderito huérfano, reflexiono sobre lo que sucede cuando soltamos el control y dejamos que las cosas sean como son. Porque tal vez, en lo imperfecto, en lo inesperado, es donde realmente ocurre la magia.