
¡Hola, soy Gloria Cano y te doy la bienvenida a un nuevo episodio de #ParayRespira!
En nuestra vida cotidiana, a menudo necesitamos herramientas rápidas y efectivas para anclarnos y calmar nuestro sistema nervioso cuando la ansiedad o el estrés intentan tomar el control. ¿Qué tal si hoy aprendemos una técnica que puedes hacer en un minuto, casi en cualquier lugar, para encontrar ese centro?
Hoy nos inspiramos en un ejercicio muy particular para estimular el nervio vago, como el que comparte el coach Justin Caffrey. Este nervio, como ya sabemos, es nuestro gran aliado para activar la respuesta de relajación. El ejercicio se centra en un ciclo de respiración específico, manteniendo una postura de manos que invita al centramiento y una quietud corporal que permite al sistema nervioso regularse.
Guía Paso a Paso del Ejercicio (Estilo Justin Caffrey)
Muy bien, preparémonos para este minuto de calma. Asegúrate de estar cómodo y de que tu entorno te permita concentrarte brevemente.
1. Postura Inicial y Manos en Oración: Siéntate cómodamente con la espalda erguida pero relajada, o ponte de pie manteniendo una postura estable y equilibrada. Junta las palmas de tus manos frente a tu pecho, en una postura similar a la de oración. Permite que tus hombros se relajen hacia abajo y que tu cabeza se mantenga erguida y quieta, en una posición neutral. Puedes cerrar los ojos suavemente o mantener una mirada baja, suave, desenfocada.
2. Inhalación Profunda: Toma una inhalación profunda y lenta por la nariz. Siente cómo tu abdomen y tu pecho se expanden suavemente. Llénate de aire de forma completa pero sin tensión.
3. Sostén la Respiración: Una vez que tus pulmones estén llenos, sostén la respiración. Mantén esta pausa por unos segundos, según tu comodidad. Durante esta pausa, mantén tu cuerpo y tu cabeza completamente quietos. Siente la plenitud del aire y la quietud interna.
4. Exhalación Lenta y Completa: Ahora, exhala lentamente por la boca o por la nariz si te resulta más cómodo. Vacía tus pulmones por completo, permitiendo que la exhalación sea quizás un poco más larga que la inhalación. Siente cómo la tensión se va con el aire.
5. Pausa Breve (Opcional): Antes de la siguiente inhalación, puedes hacer una pequeña pausa natural si así lo sientes.
6. Repite el Ciclo: Vuelve a inhalar profundamente, sostén la respiración manteniendo la quietud, y luego exhala lentamente. Te invito a realizar varias repeticiones, centrándote en la sensación de la respiración y la quietud de tu cuerpo. Después de la última repetición, puedes bajar tus manos y permanecer un momento respirando normalmente, observando las sensaciones en tu cuerpo.
Terminamos, ¿cómo te sientes?
Este ejercicio, al enfocarse en la respiración diafragmática, el sostenimiento consciente del aire y la exhalación prolongada, todo mientras se mantiene una postura de quietud y centramiento, puede tener un efecto muy calmante sobre el sistema nervioso. Podrías notar una disminución del ritmo cardíaco, una sensación de mayor espacio y calma interna, una mente un poco más clara y una sensación general de estar más tranquilo, presente y centrado. La clave aquí es la combinación de la respiración controlada y la inmovilidad consciente.
Es una herramienta maravillosa para usar como una micropausa a lo largo de tu día, cuando sientas que la tensión se acumula, necesites enfocarte o simplemente desees reconectar contigo mismo de una forma rápida y efectiva.
La simplicidad a menudo esconde una gran sabiduría. Este ejercicio para el nervio vago nos recuerda cómo, con nuestra propia respiración y la capacidad de encontrar quietud, podemos influir profundamente en nuestro estado interno y cultivar la calma.
Gracias por dedicarte este minuto de serenidad en #ParayRespira. Te invito a practicar este ejercicio y a descubrir su poder en ti.
¡Hasta nuestro próximo encuentro, y que la paz y la quietud te acompañen!
Producción y Música: @conectacreators