
Junto al Corazón de Cristo, el corazón del hombre aprende a conocer el sentido verdadero y único de su vida y de su destino, y a conocer, sobre todo, el infinito amor con el que Dios nos salva y nos ama. En este contexto se inserta la práctica de los PRIMEROS VIERNES DE MES a la que está vinculada una promesa maravillosa, conocida como la GRAN PROMESA (la 12ª) y de la que hablaremos en esta temporada, con un encuentro mensual, justo previo a los primeros viernes. Te propongo empezar a comulgar este primer viernes y que escuches este audio que te explica el por qué y el para qué. Entonces, ¡bienvenido!.