Jeremías 17:27 Pero si no me oyereis para santificar el día de reposo, y para no traer carga ni meterla por las puertas de Jerusalén en día de reposo, yo haré descender fuego en sus puertas, y consumirá los palacios de Jerusalén, y no se apagará.
Jeremias 17:21-22 Así ha dicho Jehová: Guardaos por vuestra vida de llevar carga en el día de reposo, y de meterla por las puertas de Jerusalén. Ni saquéis carga de vuestras casas en el día de reposo, ni hagáis trabajo alguno, sino santificad el día de reposo, como mandé a vuestros padres.
Isaias 66:23 Y de mes en mes, y de día de reposo en día de reposo, vendrán todos a adorar delante de mí, dijo Jehová.
Isa 58:13 Si retrajeres del día de reposo tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamares delicia, santo, glorioso de Jehová; y lo venerares, no andando en tus propios caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras,
En nuestro país, la mayoría de las personas aman y respetan la Santa Biblia y cada día son más aquellos que quisieran entenderla mejor. Muchos, sin embargo, tienen dificultades para entender su último libro -El Apocalipsis-, con su exuberante lenguaje profético, vívidas descripciones y misteriosos símbolos. Pero la Biblia misma tiene la clave para interpretar las fascinantes revelaciones apocalípticas. En este programa usted la conocerá, y podrá penetrar con vibrante entusiasmo en el discernimiento de sus secretos.
Isaías 56:2 Bienaventurado el hombre que hace esto, y el hijo de hombre que lo abraza; que guarda el día de reposo para no profanarlo, y que guarda su mano de hacer todo mal.
En nuestro país, la mayoría de las personas aman y respetan la Santa Biblia y cada día son más aquellos que quisieran entenderla mejor. Muchos, sin embargo, tienen dificultades para entender su último libro -El Apocalipsis-, con su exuberante lenguaje profético, vívidas descripciones y misteriosos símbolos. Pero la Biblia misma tiene la clave para interpretar las fascinantes revelaciones apocalípticas. En este programa usted la conocerá, y podrá penetrar con vibrante entusiasmo en el discernimiento de sus secretos.