
Una reflexión guiada inspirada en la cosmovisión sagrada del pueblo Lakota.
A través de la presencia del Wakȟáŋ Tȟáŋka (wah-KHAN TAHN-kah) —el Gran Misterio que habita en todas las cosas—, esta experiencia te invita a reconectar con el aliento vivo del universo, con la Tierra, con el viento, con el fuego y con el agua.
Explora la enseñanza de Mitákuye Oyás’iŋ (mee-TAH-koo-yeh oh-YAH-sing): “todas mis relaciones”, recordando que cada ser, cada piedra y cada respiración son parte del mismo círculo sagrado.
Una meditación sonora sobre la unidad de la vida, la gratitud y el misterio que nos une a todo.