Katerina kokkinaki nació en Colombia, pero desde siempre sintió un interés especial por la cultura de su padre, un marinero griego que llegó a Colombia en los ochentas y se enamoró de su madre y de esta tierra. Su infancia en Medellín transcurrió entre frijoles, tzatziki, vacaciones en Grecia y reuniones con unos cuantos amigos griegos de sus padres que residían en la ciudad. Sin embargo, lo que su padre nunca imaginó es que la afinidad por las raíces que tanto los unía terminaría por separarlos.
Hace 9 años Katerina decidió dejar Colombia para radicarse sola en Atenas. Lo que comenzó como un plan para aprender griego se transformó con el tiempo en su proyecto y propósito de vida.
@katerina_kokkinaki