El ser humano nace indefenso, totalmente dependiente de alguien más para su cuidado.
Gradualmente, al ir creciendo vamos adquiriendo independencia en todas las áreas de la vida, hasta llegar a la madurez, donde somos capaces de suplirnos a nosotros mismos en nuestras necesidades básicas.
Como mujeres tenemos muy desarrollado el instinto de cuidar a los demás.
Cualquier mujer puede, prácticamente sin ningún entrenamiento, hacerse cargo de un bebé; y procurará suplir todas sus necesidades.
Junto con este instinto tenemos también el deseo de que alguien cuide de nosotras, proveniente del que recibimos al ser pequeñas.
Y si de pequeñas no fuimos cuidadas adecuadamente, habrá un vacío que siempre buscaremos llenar.
Show more...