
Sí, es normal sentirse perdido.
La vida no siempre sigue un camino recto, y a veces, no tener todas las respuestas es parte del proceso de crecimiento.
Estar perdido no significa estar detenido; significa que estás explorando, aprendiendo y buscando tu propio rumbo.
Confía en ti, en tu intuición y en el tiempo. Eventualmente, cada paso que des te llevará a donde debes estar.