
Aunque suene contradictorio o ambiguo el título de este episodio, es real: ¡Está bien estar mal!
Muchas veces se espera de nosotros ser personas positivas, resilientes, fuertes, inquebrantables y no mostrar tristeza alguna, porque si no, se nos considera débiles o vulnerables. Se ha estigmatizado a aquellas emociones que no son “positivas”, cuando son tan válidas como todas las emociones que pueden abrazar al ser humano.
Son muchos los factores que nos pueden llevar a no tenernos paciencia en nuestros momentos de sombra, cuando muchas veces son sumamente enriquecedores ya que nos llevan a parar, a pensar, a analizar y a cuestionar si es que hay algo que podamos o debamos cambiar, o si simplemente entender que son solo eso: momentos. Hablemos de esto en este episodio.
¡Gracias por estar aquí!
¡Bienvenido y bienvenida a Nadie me dijo!