
Digo y pienso frecuentemente que somos seres interdependientes (aunque algunas personas piensen que lo logrado forma parte de su independencia). Es importante entender que no existe meta u objetivo alguno que no hayamos logrado gracias a la intervención directa o indirecta de otros ser humanos.
Somos seres sociales. Interactuamos frecuentemente con otros y con base en esa relación es que maduramos, incrementamos nuestros niveles de pensamiento, nuestro conocimiento y toma de decisiones. Es a través del vínculo con los demás que aprendemos, que cuestionamos, que vamos formando nuestra identidad y también vamos formando conceptos particulares de lo que es el mundo. La pregunta que cae de madura sería entonces: ¿Cómo hacer para que esas relaciones interpersonales brinden a las partes involucradas resultados enriquecedores y así construir en conjunto?
Lo que puede parecer muy obvio y cotidiano, puede no serlo si es que no lo vemos desde una perspectiva distinta, una que no fui capaz de ver antes porque nunca nadie me dijo qué es la inteligencia social.