
La mayoría de las personas admiramos la excelencia, la tenacidad, la disciplina. Queremos hacer las cosas bien, que nos salgan lo mejor posible. Muchas veces eso nos impulsa a esforzarnos, a dar lo mejor de nosotros, a no conformarnos con menos.
Pero... ¿Qué pasa cuando esa búsqueda constante de perfección se convierte en una carga? ¿o cuando el miedo a equivocarnos nos paraliza, nos agota o nos lleva a postergar lo que más nos importa?
En este nuevo episodio exploramos junto a @chabupazmiño: "El costo emocional de querer hacerlo todo bien", y cómo ese afán se entrelaza con el sentido del deber, la procrastinación y la dificultad para tomar decisiones.
Hablamos sobre su experiencia: una mujer atenta a cada detalle, sensible, exigente consigo misma, que -como ella misma se describe- "frecuentemente lee la letra pequeña". Compartimos cómo, con el tiempo, la terapia y el trabajo personal, ha aprendido a soltar el rigor excesivo, a flexibilizar, a priorizar lo valioso, y sobre todo, a reconocer cuándo esos altos costos ya no se justifican.