
Decir que sí a todo no siempre es virtud. A veces es miedo, sobrecompensación o cansancio emocional. En este episodio te comparto cómo empecé a discernir mis compromisos, tareas e incluso ciertos pesos mentales que me autoimponía.
Porque no todo lo bueno es para ahora, y no todo lo urgente es importante.
Si vivís sobrecargada de actividades o sentís que estás siempre sosteniendo algo —aunque no se vea—, este episodio es para vos.
Seguime en mi cuenta principal de istagram @marianadeguevara o en @mujeralmadelacasa para no perderte ningún episodio!
Unabrazo
Marian
x