
En este episodio hablamos de la oración en familia no como una obligación que hay que cumplir, sino como un espacio de encuentro, de descanso para el alma.
Más que una rutina impuesta, la oración puede convertirse en un refugio compartido, donde lo cotidiano se llena de sentido y el Señor se hace presente en medio de todo: el ruido, el cansancio y también la alegría.
Te comparto ideas reales y alcanzables para tener momentos de oración en casa, aunque no sea perfecto ni ordenado. Porque la intimidad con nuestro Creador también se construye entre platos, mochilas y bendiciones sencillas.
Gracias por escuchar y no te olvodes compartirlo en tus redes sociales si te gusto el episodio!
con cariño Marian
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