
En 2017, una parte del Chile padeció los incendios más voraces de la historia de ese país. En ese momento el fuego estuvo a unos kilómetros de la casa de una pareja que vive en un predio de 16 hectáreas y que pudieron haberlo perdido todo. A partir de esa peligrosa experiencia, Rocío Cruces y Víctor Faúndes tomaron la desición de prepararse ante una nuevo desastre y lo hicieron con una solución particular: criar cabras para prevenir el fuego. Lo que no se esperaban era que 6 años después su estrategia sería puesta a prueba por una nueva temporada de incendios en su región.