Un monólogo honesto y vulnerable sobre mi lucha interna con la autoexigencia y la percepción distorsionada de mí misma. Un espejo roto que reemplacé, y ahora, comienza a mostrarme una imagen más real, más compasiva.
Esto es un abrazo incómodo pero necesario conmigo misma.
A mis 31 años y con bastantes responsabilidades, decidí renunciar a mi trabajo. Este no es un podcast motivacional ni un tutorial sobre cómo “seguir tus sueños”. Solo es la transcripción de mis pensamientos y miedos a solo días del salto al vacío. Para todos los que han sentido que seguir era más peligroso que detenerse, o para quienes simplemente disfrutan del drama ajeno mientras piensan “yo jamás haría eso”… este episodio es una ventana a mi vulnerabilidad.