
Una carta anónima. Escrita desde el fondo de un dolor profundo.
Un hombre recibe un diagnóstico que lo hunde en el silencio, la vergüenza, el miedo al rechazo.
Y poco a poco, con pasos pequeños, comienza a volver.
No por milagro. Por elección.
Este no es un episodio sobre enfermedad.
Es sobre resistencia emocional, sobre el peso del estigma, sobre el derecho a ser amado aunque no estés bien.
Para quien ha sentido que ya no puede más.
Para quien necesita escuchar:
“No te vayas del todo.”
Si esta historia te toca, puedes contactarme por Instagram como @mentalizate7.
Gracias por escuchar.
Gracias por mentalizarte.