Durante los años de violencia armada en el Perú, miles de comunidades campesinas vivieron en medio de un fuego cruzado. Los casos “Lucanamarca” y “Accomarca”; inocultables, brutales y condenables, fueron representativos de esa cruda realidad.
El caso “Lucanamarca” fue perpetrado por el grupo terrorista Sendero Luminoso, por orden de su sanguinaria y criminal cúpula dirigencial. Ocurrió un 3 de abril de 1983.
El caso “Accomarca”, fue una acción criminal de miembros del Ejército peruano que terminó con la ejecución y despedazamiento de decenas de personas, incluídas mujeres, niños y niñas.
Este último hecho ocurrió un 14 de agosto de 1985, mismo día en el que, en una malsana e infame coincidencia, el gobierno de Dina Boluarte promulgó la Ley N 32419, Ley de Amnisitia.
“Entre dos fuegos” da cuenta de ambos hechos. Para que no se repitan
En 1983 las Fuerzas Armadas ingresaron a Ayacucho para frenar la escalada terrorista. Pero su intervención no estuvo libre de acciones que involucraron graves violaciones de derechos humanos.
La desaparición forzada de personas comenzó a ser una práctica recurrente, y la población civil ajena al enfrentamiento también fue víctima de ella.
En ese contexto, surge la Asociación Nacional de Familiares de Secuestrados, Detenidos y Desaparecidos del Perú (ANFASEP). Madres, esposas y familiares de las víctimas comenzaron a denunciar las desapariciones y a emprender un incansable esfuerzo de búsqueda.
El Episodio 8. "ANFASEP. Buscando desaparecidos", cuenta su historia.
Ubicados en el contexto de militarización del conflicto, y teniendo al departamento de Ayacucho como principal centro de operaciones en 1983, los hechos de violencia continúan y son cada vez más sangrientos y masivos. Sendero Luminoso enfrenta brutalmente las primeras expresiones de autodefensa comunitaria e incrementa sus niveles de violencia contra la población, siempre camuflando la identidad de sus militantes frente a las fuerzas del orden.
En este nuevo episodio, exploramos, de manera general, algunos de los relatos de terror que surgieron de la acción criminal de este grupo terrorista. Pero también, incluye otros que involucraron a las Fuerzas Armadas, cuya intervención en legítima defensa del orden interno, no estuvo libre, en determinados momentos y lugares, de prácticas que constituyeron graves violaciones de derechos humanos.
#Terrorismo #ConflictoArmado
Iniciando el año 1983, el conflicto se militariza. Esto a partir de la decisión del Estado peruano de autorizar el ingreso de las Fuerzas Armadas y entregarles el control de la lucha antiterrorista. Cómo jefe del Comando Político Militar de Ayacucho fue designado el general EP Clemente Noel Moral, quien desplazó a las autoridades civiles hasta ese momento encargadas del orden interno.
En el episodio de hoy, exploramos el contexto y las diversas consecuencias originadas a partir esta decisión
En este episodio abordamos una conversación sobre las distintas formas en que es denominado el periodo de violencia Para ello, responderemos algunas interrogantes: ¿Son denominaciones que se excluyen las unas de las otras? o ¿todas aplican dependiendo del enfoque a partir del cual se las utiliza?
Inés Martens, nos ayuda a explorar la definición objetiva y exacta del "Conflicto Armado Interno"
En este episodio exploramos con datos, cifras y relatos lo que significó la expresión de "Batir el campo" para Sendero Luminoso del 80 al 82; y la tenue respuesta estatal ante la vorágine de crueldad instalada en el país, especialmente en Ayacucho.
Entrevistamos a José Manuel Salas para conversar sobre su publicación "Crueldad, culpa y subordinación, un estudio sobre la destrucción del cuerpo (Ayacucho, 1980 - 1982).
Abordamos los primeros atentados terroristas de Sendero Luminoso y la respuesta estatal
Luego del ataque contra la oficina del registro electoral de Chuschi el 17 de mayo de 1980, fecha previa a las elecciones generales de ese año, los atentados terroristas de Sendero Luminoso se expandieron a otras zonas del mismo departamento de Ayacucho y también de Huancavelica.
Contextualizamos este proceso, así como las primeras respuestas del Estado a cargo de la Policía Nacional, hasta fines del año 1982.
¿Por qué memorias?
Exploramos la necesidad de aprender de nuestra historia reciente y traer a debate todo lo acontecido en el período de violencia de 1980 al 2000