De todas las actividades de la semana, existe una importante y es de dar pausa para relajar la mente y el cuerpo.
Aprendo que la primera convivencia donde muestro emociones y sentimientos es conmigo mismo y posteriormente con mi entorno más cercano.
Interactuar es no olvidarme de la primera persona, mi yo, para fomentar la comunicación y buen trato con el entorno.
Mantener la perseverancia tras un objetivo no es nada fácil, pero seguirlo intentando hace la diferencia.
Darle flexibilidad a mis propias restricciones me ayuda ampliar mi criterio y mi libertad.
Conocer que poseo un día para esforzarme. Un día que aunque no lo logre todo, pero si logro poner mi fuerza y mi voluntad. Lunes y el rigor.
La energía fluye e influye en nosotros. La pregunta es, ¿Qué tipo de energía estamos dispuestos a intercambiar?
Aprender a que avanzar no es suficiente, sino el progreso es lo mejor. Aún cuando la confrontación exista. Solo la confrontación nos hace aprender.
Encontrar propósitos no ha sido nunca una tarea fácil, pero al ir descubriéndolos las misiones en la tierra cada vez se vuelven más interesantes y enfocadas.
El sentimiento más profundo y más completo de todos y de pensar que existen millones de formas de este mismo sentimiento. Todas y todos ya contamos con un amor, el más correspondido, el amor a nuestro cuerpo y a nuestra mente. ¿Se animan a conocer otra forma de amar?
Creer que el estigma es una forma de obtener una aceptación del entorno. Lo mejor es experimentar nuestra propia versión de ser.
Compartimos una porción de todo lo mucho que poseemos. Y no me refiero solo de algo tangible. Sino compartir sentimientos y emociones que nos hacen crecer y aprender.
La decisión crítica de cómo y a dónde dirigir nuestra mirada.
La fortuna de encontrar, cuidar y conservar a las personas que en todo momento disfrutan de ver nuestro progreso y aportan sus experiencias para vencer adversidades. Dedicado a las amigas y amigos.
Es el enlace entre lo que se da, para poder recibir. La gratitud se empieza dando.
Más allá de un colapso nervioso, podría ser una alerta y nueva herramienta para ordenar prioridades y necesidades.
El tiempo más preciso e importante para ser conscientes que el fin puede llegar, pero lo importante fue lo vivido mientras fue posible.
La capacidad de aceptarnos y aceptar las ideas y comportamientos de los demás.
Es un mandato a nuestro proceder y como resultado será aprender sobre nuestras elecciones.
Conducir nuestro día a día de forma consistente y autocontrolado, por medio de buenos hábitos y responsabilidades.