
Somos más de sesenta estudiantes en uno de los auditorios de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, en la Ciudad Universitaria de la UNAM. Llegué hace más de media hora para alcanzar lugar hasta adelante y tener un buen puesto en el combate. La campal es impresionante. Todos contra todos. Mochilazos y librazos, vuelan las bolas de papel. Unos se pertrechan, otros se mueven al ataque. El bullicio es total.
De pronto pasa una chava gritando: ¡Ahí viene el profe!